Es
muy difícil hablar de un grupo como Sigur Rós. Es complicado expresarse
con palabras, porque la música y sus cautivadoras vibraciones
dirigiéndose hacia tus oídos, son en este caso las que se encargan de
transmitir todo tipo de impresiones y sensaciones. Hay cosas que no se
pueden explicar si no es utilizando el medio concreto para el que fueron
creadas.
Porque
la música de Sigur Rós te envuelve en su propia atmósfera, que
reproduce todo lo que quizás te gustaría decir y sentir. Y es que, no es
fácil hablar de lo etéreo.
Lo
mismo pasa con Islandia, país del que proviene esta banda. Islandia no
puede explicarse, hay que ir allí, experimentarla, para hacerte una idea
de lo que es. La sensación de estar más próximo a otro planeta que a la
Tierra misma en algunos de sus pintorescos paisajes, hace que sea casi
imposible explicar con imágenes o palabras lo que allí se ve, y se
percibe, y al final acabas convenciéndote de que ese espacio en la
Tierra, no pertenece a esta galaxia, como la música de Sigur Rós.
Así
que, no es raro que semejante conjunto de melodías y armonías
combinadas de una forma tan sublime, salgan de este lugar, del que cada
vez proliferan más artistas no sólo musicales, también de otras muchas
disciplinas.
Como sabemos, la palabra Música proviene del griego mousike, que
significa "el arte de las musas", y sin duda, Islandia es una musa
perdida en medio del océano, y su naturaleza y todo lo que te rodea
allí, respira e inspira un hálito idílico.
Asistir
a un concierto de Sigur Rós, no es ir a un concierto a escuchar música
ni a bailar. Su concierto es un ritual, es un acto solemne en el que
quedarás atrapado de por vida. Nunca presencié un concierto en el que
ocurriera como en éste; tras la interpretación de cada tema se hace un
silencio abrumador durante unos segundos, miras al público, y como tú,
las miles de personas se encuentran hipnotizadas, con los pelos de punta
y los ojos brillantes. Tras ese segundo de conmoción y emoción, el estallido de
aplausos. Un directo de Sigur es una égloga de la que no querrás salir, por eso sentirás un bajón
importante cuando salgas de ese hermoso y orquestal paréntesis del mundo
en el que vivimos.
Si te gusta viajar y contemplar los paisajes más fascinantes que puedas imaginar, con Sigur Rós podrás hacerlo sin desplazarte.
Si te gusta viajar y contemplar los paisajes más fascinantes que puedas imaginar, con Sigur Rós podrás hacerlo sin desplazarte.
Es
difícil no dejarme llevar por sentimentalismos y preciosismos, así que
voy a hablar de su discografía para hacer una introducción en los
experimentales, dispares y grandes trabajos que nos han ido regalando a
lo largo de sus 15 años de carrera, Jón Þór
Birgisson (Jónsi) y su banda.
"Von" (Esperanza) (1996)
"Von"
fue el primero de sus discos, publicado bajo el sello "Bad Taste
Records", conocido por ser la discográfica de Sugarcubes, el
primer grupo de la cantante también islandesa Björk.
Este
disco no fue un gran éxito comercial. Es un álbum experimental y
entonces no los conocía nadie, ni ellos mismos imaginaban entonces el
éxito tan rotundo que han tenido los últimos años.
El álbum se compone de 12 temas, siendo el último, "Rukrym", el mismo que el quinto "Myrkur" reproducido al revés.
El título del disco proviene de la palabra "Vonlenska", que significaría en Islandés "Idioma de la esperanza", y su equivalente en inglés "Hopelandic". El Vonlenska es un "idioma" inventado por el grupo, el cual carece de una estructura gramática y significado. Así, cuando oigamos la música seremos nosotros los que imaginemos todo lo que está sucediendo. Ellos lo definen como "una jerigonza que se ajusta a la música". Si bien los títulos de los discos y las canciones sí están escritos en Islandés.
En
cada disco hay algunas (o todas) canciones cantadas en este idioma
inventado, aunque a los oyentes les sonará como el Islandés, idioma que
la inmensa mayoría de su audiencia tampoco domina. Iré diciendo las
canciones que son en Vonlenska de cada álbum y en este primero, es el tema
homónimo "Von".
"Ágætis byrjun" (Un buen comienzo) (1999)
Este es el segundo disco de la banda, y sin duda el que les lanzaría hacia el éxito a nivel mundial. Todos habréis oído la segunda canción "Svefn-g-englar" (Ángeles Sonámbulos), un éxito que fue utilizado en anuncios de televisión y podíamos escucharlo alguna vez incluso en la radio, así como en la banda sonora de la película Vanilla Sky. En este álbum se contemplan 10 canciones, de las cuales el octavo, "Olsen Olsen" está compuesto en Vonlenska. La sección de cuerda está intepretada por la Orquesta Filarmónica de Islandia.
Como curiosidades, por si queréis hacer la prueba, os contaré que si reproducís la intro al revés, escucharéis la versión instrumental de la canción número 9, que recibe el mismo nombre que el disco.
La tercera canción "Starálfur" (Un elfo mirando) si la reproducís en reverse, no varía musicalmente, lo que sería un palíndromo musical. Y por último, el décimo y último tema del álbum, "Avalon", si lo escuchas cuatriplicando su velocidad, oirás la versión instrumental de la tercera canción mencionada anteriormente "Starálfur". Aquí os dejo la canción probablemente más conocida de Sigur Rós, "Svefn-g-englar", interpretada en un concierto que dieron en Madrid en el 2012, acompañados de Amiina, su cuarteto de cuerda, y que pude disfrutar in situ. Observad la escenografía siempre minimalista pero efectiva, en esta ocasión las bombillas y la intensidad de las luces y las sombras que proyectaban te hacían creer que estabas en alguna pequeña ciudad, quizá en Reikiavik. Escuchar siempre con auriculares, claro;
"( )" A.K.A. "Vaka" ó Untitled" (2002)
Quizá este sea mi favorito, o uno de ellos. Compuesto de 8 temas sin título, cada uno es mencionado como "Untitled #1", "Untitled #2" y así sucesivamente, aunque cada uno de ellos tiene un nombre no oficial en islandés. El álbum tiene dos partes; las cuatro primeras canciones son esperanzadoras, más optimistas. Al terminar la cuarta, 36 segundos de silencio que separarán las cuatro primeras, de las cuatro últimas, éstas bastante más psicodélicas, melancólicas y oscuras. Fue el primer disco que grabaron en su propio estudio y contaron con el cuarteto de cuerda islandés Amiina.
Los ocho temas están cantados en Vonlenska, consistiendo esta vez en concreto, en una frase de once sílabas «You
xylo. You xylo no fi lo. You so», organizadas y separadas de diferentes formas a lo largo del disco. La portada nos muestra unos paréntesis, dando a entender que el álbu no tiene un título, al igual que el libreto son hojas en blanco invitando al oyente a escribir o dibujar en él su propia interpretación. Sigur Rós se caracterizan por crear y combinar unas frecuencias de sonido extrañas y mágicas cuyas combinaciones no son las que el oído humano está acostumbrado a recibir, por eso al principio puede ser difícil que te entren, o incluso haya gente que se atreva a decir que no les gusta, indudablemente por lo mismo que puedes llegar a amarlos, por lo extraño y poco habitual que resulta su sonido, y este álbum te dejará embriagado, aturdido, entusiasmado y lo que está claro es que no deja a nadie indiferente, no sabrás si estás escuchando el canto de las ballenas o el sonido de la aurora boreal, no sabrás si reir, o llorar.
Como otras curiosidades, el sexto tema del disco, "Untitled #6" ó "E-bow", el bajista utiliza un arco eléctrico. Jónsi suele utilizar un arco también para su guitarra, para crear una atmósfera concreta con unas peculiares distorsiones.
El séptimo tema, "Untitled #7" ó "Dauðalagið" (Canción de la muerte) forma parte de la banda sonora del famoso videojuego Dead Space.
Es muy difícil escoger algún tema de este disco, así que os dejo uno de la primera parte, y otro de la segunda;
Este es el único videoclip de este álbum, corresponde a la primera
canción, "Untitled #1" también conocida como "Vaka", que es el nombre de
la hija del batería. Está dirigido por Floria Sigismondi, conocida por
dirigir vídeos de artistas como The Cure, David Bowie, Björk o Marilyn
Manson, entre otros muchos. El vídeo muestra un futuro distópico
post-apocalítico en el que unos niños salen del colegio a jugar y deben
ponerse máscaras de gas y juegan con las cenizas que caen del cielo.
El anterior vídeo era de la primera canción, y con éste, para terminar con su tercer álbum os dejo la última canción, "Untitled #8" ó "Popplagið" (Canción Pop).
Es un fragmento de un directo en Reikiavik, donde se puede observar la fuerza y la experiencia tan catártica que puede ser uno de sus directos.